No había nada.
No había explicación,
ni entendimiento,
ni razón.
Había ausencia,
había dolor,
un auto destruido,
sombras de lejos,
y la resistencia de un corazón.
No habría futuro.
No habría vida juntos,
ni 'abrazos de oso',
ni más correos en el buzón.
Pero
Hubo camino,
recorrido con intensidad.
Hubo una sonrisa inmensa.
Hubo un cuadro de muchos colores
que cada tanto ella vuelve a recordar
para devolverse la paz.
Hay memoria.
Hay fotografías,
su voz intacta en un grabador;
un montón de versos,
un día a día en papel madera,
una carta abierta,
la historia más bella
sobre un primer amor;
flores amarillas,
una cinta de cabello
enlazando a dos,
un beso en el ombligo,
un Sol de regalo,
y una canción.
Que bueno que actualizaste el blog ya era hora casi una semana sin novedades.
ResponderEliminarEste post está más en “castellano” para mi, igual no está del todo claro, pero igual quién quiere todo claro…
Me encanta!!! siempre hay una historia bella sobre el primer amor...Ye!
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